Porque a pesar de que tu choque de maldad intento llegar a este corazón débil, el cuerpo y la mente fueron más rapido y pasaron esta onda de envidia y mentiras literalmente: por el hombro, la decision fue rápida, efectiva y el mensaje claro, no tienes importancia y no la tendras.
Los placeres violentos terminan en violencia, y tienen en su triunfo su propia muerte, del mismo modo que se consumen el fuego y la pólvora en un beso voraz...